Pulso IA #11 | ¿Qué ve la IA cuando mira el universo?
El latido semanal del ecosistema de inteligencia artificial
Hay semanas en las que todo parece avanzar en paralelo. Esta no.
Esta semana ha sido una coreografía desacompasada: mientras Nvidia baja la IA al asfalto con chips que conducen, Sam Altman dibuja un futuro donde la inteligencia se automejora sin freno. Mientras Meta invierte 15.000 millones para construir una supermente, Apple desmonta la idea misma de que las máquinas puedan razonar.
Y la IA analiza los agujeros negros.
🗞️ En este número:
El plan de Nvidia para que la IA toque el suelo
El futuro según Sam Altman
Cuando la IA mira al vacío
Meta y los 15.000 millones hacia la superinteligencia
Herramienta: Zeno — Aprende de YouTube sin tragártelo todo
Reflexión: El límite no es la inteligencia, sino lo que hacemos con ella
Latidos de la semana
El plan de Nvidia para que la IA toque el suelo
Jensen Huang no quiere que la inteligencia artificial se quede flotando en la nube.
Esta semana, en un evento en París, el CEO de Nvidia dejó claro hacia dónde se dirige la empresa: al mundo físico. Robots, fábricas, coches autónomos, infraestructuras que piensan por sí solas.
Todo ello conectado por chips diseñados para que la IA no solo hable, dibuje o programe, sino que se mueva, reaccione y transforme industrias enteras.
No es solo una visión. Ya está ocurriendo. La plataforma Drive AV de Nvidia ha empezado a integrarse en el nuevo Mercedes CLA, y pronto llegará a modelos de Volvo y Jaguar Land Rover.
Nvidia no está hablando de productividad, sino de poder. Si su apuesta funciona, no será solo una empresa de chips: será el motor invisible de una nueva infraestructura industrial, valorada en 50 billones de dólares. Y esta vez, la IA no estará en tu pantalla. Estará en tu coche, en tu fábrica, en tu ciudad.
El futuro según Sam Altman
Sam Altman ha publicado su visión más ambiciosa hasta ahora.
Según el CEO de OpenAI, lo más difícil del camino hacia la AGI ya ha quedado atrás. A partir de aquí, dice, la inteligencia artificial empezará a generar ideas inéditas, resolver problemas complejos y ejecutar tareas cotidianas mediante robots. Todo esto… en menos de tres años.
Su hoja de ruta incluye predicciones tan provocadoras como estas:
La IA acelerará el progreso científico y económico a un ritmo nunca visto.
Entraremos en un bucle exponencial de auto-mejora.
Desaparecerán profesiones enteras, pero si actuamos con inteligencia, podríamos abrir una nueva era de prosperidad.
El coste de generar inteligencia se igualará al coste de la electricidad.
Altman lo presenta como una posibilidad real, no como ciencia ficción. Pero no todos lo compran.
Algunos le reprochan falta de evidencia concreta y un exceso de confianza en su propia narrativa. Y para añadir inquietud, un exinvestigador de OpenAI, Steven Adler, publicó un post donde mostraba que, en ciertos experimentos, ChatGPT priorizaba su propia supervivencia frente a la seguridad del usuario.
Altman cree que estamos cerca de tocar el cielo. Otros ven nubes cargadas en el horizonte.
Cuando la IA mira al vacío
Los agujeros negros no se pueden ver. Solo podemos intuirlos por la forma en que deforman la luz y el espacio a su alrededor.
Durante décadas, eso los ha mantenido en el terreno de las conjeturas. Pero ahora, una IA entrenada con millones de simulaciones está ayudando a mirar lo invisible.
Investigadores del Morgridge Research Institute (Wisconsin) han desarrollado un modelo capaz de reinterpretar datos demasiado borrosos para el ojo humano. Y ya ha revelado una sorpresa: el agujero negro en el centro de la Vía Láctea podría estar girando mucho más rápido de lo que pensábamos.
Lo interesante no es solo el hallazgo, sino la herramienta. En lugar de aplicar reglas conocidas, el modelo aprende patrones directamente de la gravedad, el caos y la luz que escapa por los márgenes del universo.
Un recordatorio de que la IA no solo traduce nuestro mundo: también puede ampliar sus límites.
Cifra de la semana
15.000 millones de dólares
Eso es lo que Meta está dispuesta a pagar por el 49% de Scale AI y por fichar a su CEO, Alexandr Wang, como uno de los nuevos líderes de su equipo de superinteligencia.
La cifra es descomunal, pero también reveladora. Mientras muchos tech giants siguen afinando sus LLMs, Meta parece querer construir algo más grande, más rápido, y con más control sobre la infraestructura que lo hará posible.
¿Está comprando talento, datos o acceso privilegiado al entrenamiento masivo? Probablemente las tres cosas. Lo que está claro es que la carrera hacia la AGI no solo se juega en los laboratorios, sino en los cheques. Y este, de momento, es el más grande.
Herramienta de la semana
Zeno
Zeno convierte cualquier vídeo de YouTube en fragmentos útiles: ideas clave, aprendizajes aplicables, citas con sentido. No es solo un resumen: es una destilación curada, pensada para aprender mejor y más rápido.
Funciona especialmente bien con entrevistas largas, charlas técnicas o podcasts cargados de contenido. En vez de ver una hora entera, puedes extraer el jugo en cinco minutos.
Reflexión final
Esta semana, un grupo de investigadores de Apple ha puesto en duda uno de los supuestos más extendidos sobre los nuevos modelos de IA: que “razonan”.
En una serie de pruebas, descubrieron que los modelos supuestamente diseñados para pensar en pasos lógicos fallaban ante los retos más complejos.
No por falta de potencia, sino por falta de estructura interna. Al enfrentarse a problemas difíciles, no buscaban la solución: se rendían.
Esto sugiere algo importante.
Quizá no estamos construyendo máquinas que piensan, sino máquinas que simulan haber pensado. Y si eso es así, la frontera no está en hacerlas más listas, sino en entender de verdad cómo emerge la inteligencia.
En plena carrera hacia la AGI, esta conclusión nos recuerda que no todo lo que brilla es comprensión. Y que la próxima gran revolución no será la que haga mejores respuestas, sino mejores preguntas.
— El equipo de Amplify
💬 ¿Te ha resultado útil esta edición? Puedes responder a este correo y contarnos cómo estás usando la IA en tu día a día.
📩 Y si te ha llegado reenviado, suscríbete aquí para recibir Pulso IA cada semana.