Esta semana hemos visto mucho movimiento, pero pocas certezas.
Microsoft renegocia su acuerdo con OpenAI. Meta retrasa su modelo estrella. Alphabet pierde miles de millones por temor a quedarse atrás. Y OpenAI vuelve a lanzar promesas en voz baja, sin enseñar nada todavía.
Parece que todos están ajustando, reposicionando, esperando el momento. La IA avanza, pero sin dirección clara.
🗞️ En este número:
Microsoft y OpenAI reescriben su relación
Alphabet pierde 138.000 millones en una semana
El primer Dr. GPT
Meta frena el lanzamiento de su modelo “Behemoth”
OpenAI comparte una campaña críptica sobre su próxima herramienta
TikTok lanza generación de vídeo para 1.800 millones de usuarios
Herramienta recomendada: Guidde, para crear tutoriales en minutos
Reflexión final: En un mundo lleno de IA, lo escaso vuelve a ser lo humano
Latidos de la semana
Microsoft y OpenAI renegocian su matrimonio
Microsoft puso 13.000 millones sobre la mesa para estar dentro de OpenAI, pero ahora quiere renegociar.
Según el Financial Times, ambas partes están reescribiendo los términos de su acuerdo. Microsoft quiere más acceso, más garantías, y quizá más control, ahora que OpenAI coquetea cada vez más con el mercado corporativo por su cuenta.
La tensión está servida: Microsoft no quiere financiar a su competencia. Y OpenAI no quiere sentirse atada justo cuando todo empieza a escalar.
Alphabet pierde 138.000 millones en una semana
La acción de Alphabet (Google) cayó un 7% tras los resultados trimestrales. ¿El motivo? Su negocio publicitario sigue creciendo, pero menos de lo esperado.
Y el fantasma de la IA empieza a pesar: los inversores temen que ChatGPT, Perplexity o los nuevos asistentes estén empezando a comerse la atención de los usuarios.
Cuando los clics caen y las búsquedas ya no pasan por Google, el modelo entero se tambalea. Alphabet sigue ganando dinero. Pero el mercado ya no le compra el relato.
El Dr. GPT entra en la FDA
La FDA (Food and Drug Administration, por sus siglas en inglés) ha nombrado a su primer Chief AI Officer. Su misión: modernizar la agencia y explorar cómo usar IA para acelerar la aprobación de medicamentos.
Esto no va solo de eficiencia. Significa que la IA empieza a entrar en las instituciones que antes eran impenetrables. Si acaba funcionando, cambiará la velocidad —y quizá la lógica— con la que se decide qué puede curar y qué no.
Meta no levanta cabeza con su modelo estrella
El lanzamiento de Behemoth, el nuevo modelo de Meta, se retrasa. Según el Wall Street Journal, los ingenieros no han logrado mejoras claras frente a versiones anteriores. Y dentro de la empresa, la frustración crece.
Hay tensión entre ejecutivos y equipo técnico. Y ya se habla de cambios profundos. Meta quería competir con OpenAI y Anthropic. Pero de momento, no tiene nada que mostrar.
OpenAI calienta motores (y juega al misterio)
Sam Altman ha vuelto a las redes con uno de sus clásicos: una promesa críptica, medio en broma, medio en serio. Dice que se viene una nueva herramienta para developers, con mejor nombre que ChatGPT “por si despega”.
No hay detalles, solo ruido. Pero si algo ha demostrado OpenAI es que cuando insinúa poco, es que se viene algo grande. Otra vez, todo el mundo mirando… sin saber bien a qué.
Cifra de la semana
1.800 millones de usuarios
TikTok empieza a jugar en serio con la generación de vídeo. Su nueva función, AI Alive, convierte fotos en clips animados directamente desde la app. Y con 1.800 millones de usuarios al mes, eso no es un experimento: es una infraestructura global.
No tiene la precisión de herramientas como Runway o Pika, pero sí algo más importante: escala. Cualquiera puede usarlo. Eso abre la puerta a nuevas formas de creatividad… o a una avalancha de contenido basura generado por IA.
Lo que llegue primero.
Herramienta de la semana
Guidde
Guidde convierte cualquier material técnico en un vídeo explicativo con voz, subtítulos y branding. Sin saber editar. Sin perder tiempo. En menos de cinco minutos puedes transformar un PDF, una presentación o una grabación de pantalla en un tutorial bien producido.
Ideal para formación interna, ventas o soporte. Puedes traducirlo a cualquier idioma, ajustar el contenido sobre la marcha y compartirlo como si hubieras tenido un equipo de vídeo detrás.
Reflexión final
Hoy queremos hablar de una idea que le escuchamos a Andrew Wilkinson —cofundador de Tiny y dueño de compañías como AeroPress o Letterboxd— y que nos ha hecho pensar.
Decía que la IA ha hecho que todo sea más fácil de construir… pero mucho más difícil de ganar.
Ahora cualquiera puede lanzar un producto, escribir código, montar un negocio. Pero lo difícil no es arrancar. Lo difícil es permanecer, destacar, construir algo que dure.
En este nuevo contexto, las herramientas no son una ventaja.
Todo el mundo tiene acceso a las mismas.
Lo que empieza a marcar la diferencia son otras cosas: la marca, la confianza, la voz, la claridad de propósito. Cosas que no se pueden copiar ni automatizar. Cosas que siguen viniendo de personas, no de prompts.
Mientras la IA inunda el mercado de productos y contenido, lo escaso vuelve a ser lo humano.
Y esa puede ser, paradójicamente, nuestra mejor ventaja.
— El equipo de Amplify
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